La situación se tornó drástica para la dirigencia después de la derrota con apabullante con Obras Sanitarias “tenemos mucha presión de la gente y del periodismo” le dijeron al “Loro” Daniel Maffei para explicarle su salida y el fin absoluto del proyecto inicial.
Además, la dirigencia adujo que los nacionales ya no estaban cómodos y no respondían a su mandato, por lo tanto un cambio de extranjeros lo dejaría sin margen de acción, en incluso en el recuento final mencionaron que tanto Morris como Truscott empezaron rindiendo bien y fueron decreciendo en su tarea.
Esta situación de culpas, dimes y diretes, tienen que ver esencial y específicamente con las derrotas. Quilmes lleva un récord de 2 triunfos y 12 caídas con 9 partidos perdidos de modo consecutivos. El equipo fue goleado en sus últimas dos presentaciones (95 puntos contra 9 de Julio y 114 ante Obras) y no muestra síntoma de reacción alguna.
Por números y por juego Quilmes es el peor equipo de la liga nacional, cambió profundamente su plan inicial con la despedida de Román González, un cachetazo del que no se repuso nunca. Cuando sus extranjeros y sus nacionales tuvieron que salir a compensar la ausencia de su jugador franquicia el equipo fracasó rotundamente. Los jugadores individualmente no se hicieron cargo del momento y los extranjeros tampoco, Quilmes cayó en la anarquía de juego y lo que es peor: en la falta de actitud para seguir peleando.
Los dirigentes evaluaron que dieron todo lo que el entrenador pedía y determinaron su corte hoy en una reunión que duró hasta las 22.00. A partir de mañana Quilmes buscará nuevo técnico con una larga lista de candidatos como oferentes.
En síntesis, ahora con la salida de Maffei no queda claro por parte de la dirigencia (Pick and Roll hablo con fuentes reservadas) si habrá o no cambio de extranjeros, Si lo que pidió Maffei llegarán, quien será el nuevo DT y cuando asumirá. Antes del inicio de la segunda fase, Quilmes vive una pesadilla.
