Cuando se anunció el principio del lockout muchos jugadores vieron en la Liga china una gran oportunidad para seguir jugando al baloncesto. El país asiático es un mercado emergente en todos los aspectos (incluido el baloncesto) y podía asegurar buenos salarios.
A cambio de acogerles, sólo pedía fidelidad y que estos jugadores no abandonasen a sus equipos cuando se solucionase el conflicto en la NBA.De hecho, para evitar una desbandada el día que se anunciase el fin del cierre patronal, la Liga china cambió su reglamentación. La Federación china trató de impedir que se firmaran jugadores con contrato en vigor (Yi Jianlian) y que en el caso de firmar agentes libres no les permitieran volver a la NBA hasta que no finalizase el campeonato asiático. Como miembro de FIBA, la Federación tiene la potestad y el control de las licencias y las cartas de libertad de los jugadores, por lo que podía no autorizar a los agentes libres volver a Estados Unidos alegando una duplicidad de contratos.
Es el caso de jugadores como J.R. Smith o Wilson Chandler, que no tienen contrato en Estados Unidos y quieren volver para intentar encontrar equipo. Una libertad que les va a costar más cara de lo que ellos pensaban. Ambos jugadores están negociando la carta de libertad con los dueños de los equipos y según Yahoo podrían haber llegado a un principio de acuerdo. Un tanto costoso, eso sí.
Según apunta el portal de internet, los equipos (los Zhejiang Chouzhou Golden Bulls y los Lionsiang Guangsha Lions) estarían dispuestos a liberar a sus estrellas a cambio de una gran suma de dinero. Los propietarios piden que los jugadores devuelvan íntegro el salario que han cobrado mientras han permanecido en China, además de una multa de un millón de dólares.
Fuente: Diario Marca